Súbete al tren del EMPRENDIMIENTO

Cuando hablamos del pleno empleo, siempre suponemos que existe un tejido productivo, perfectamente definido y articulado por empresas modélicas, fielmente organizadas a nuestra disposición, capaz de reaccionar como un todo a los estímulos que le ofrezcamos a corto y de ajustarse a los cambios que le introduzcamos a largo. 

En el caso de la economía española, la crisis ha destruido algo más del 20% de las empresas existentes en 2007 y este supuesto de partida simplemente no es real. Nada más en la teoría ocurre que un sistema tan complejo pueda responder a voluntades ajenas y por tanto es un absurdo de planteamiento.   

Solamente con políticas de estímulo podemos tirar de aquellos bienes y servicios no comerciables, que cada vez son menos. Flexibilizando el mercado de trabajo y moderando los salarios y los precios, haremos que las empresas existentes sean más competitivas y mejoren las exportaciones pero no sólo de la exportación se vive. Hay que partir de un simple concepto: necesitamos más empresas, más grandes, mejores,…para poder entrar simplemente en este debate.

Es cierto que estamos asistiendo al nacimiento de una nueva cultura económica en nuestro país: EL EMPRENDIMIENTO. Pero necesitamos que cuaje y para ello es imprescindible que fluya suficientemente el crédito a este tipo de empresas, que se sea mucho más dinámico y se reduzcan los trámites y costes de transacción, moderarle sus impuestos y cargas sociales y flexibilizar al máximo el funcionamiento de su actividad empresarial. 

Es verdad que está surgiendo con fuerza este modelo al compás inverso de la crisis por lo que tardará por sí sólo en hacer reducir el paro tan elevado que tenemos. Mientras tanto nos encanta asistir al nacimiento de una nueva cultura económica en nuestro país en torno a la responsabilidad, al mérito, la transparencia y el esfuerzo: la cultura del  emprendimiento.

Para su muestra un botón: 

http://www.eldiario.es/andalucia/ADNemprendedor/